viernes, 5 de octubre de 2012

Luis Gómez Llorente, el socialista silencioso


Nunca tuvo ni él buscó la fama de los primeros espadas –Felipe González, Alfonso Guerra- pero no le faltaron méritos para ello. Fue un hombre comprometido. Comprometido con su tiempo y con su ideología. Comprometido, recuerda el diccionario de la RAE es la persona que está en riesgo, apuro o situación dificultosa. Así ha vivido Luis Gómez Llorente, permanente, silenciosamente comprometido. Paradójicamente, sólo su muerte le ha devuelto a primer plano.

Fue uno de los que pusieron los cimientos en lo que luego habría de ser el gran partido socialista español, uno de los que afianzaron sus señas de identidad de izquierda, uno de los que armaron ideológicamente el sindicalismo socialista, uno de los que defendieron el carácter marxista del socialismo, uno de los que pidieron el voto para el socialismo en las primeras convocatorias democráticas, fue vicepresidente del Congreso, fue también uno de los que dieron un paso atrás cuando llegó el momento del gran triunfo, en 1982.

Frente a otros militantes que buscaron la fama de los titulares, él se refugió en el silencio y volvió a sus tareas docentes, siempre en la defensa de una escuela laica. Su nombre reapareció cuando se habló de la asignatura “educación para la ciudadanía”. Bien pensado, pocos como él para una tarea semejante.

El ángel de la guarda que a veces acompaña a los periodistas me brindó la oportunidad de asistir, hace muchos años, a un debate sobre el devenir de la izquierda en el que participaba Gómez Llorente. Me impresionaron su lucidez y la brillantez y ponderación con que expresaba su juicio. Frente a quienes proponían una actualización ideológica -el famosso aggiornamento- para atraer al votante de centro, él defendía las señas de identidad de una izquierda diferenciada del centrismo, entonces en el no va más de la modernidad. Lamentablemente, sus previsiones se han cumplido y hoy la izquierda anda buscándose la identidad como la Chelito se buscaba la pulga: para entretener al personal.

Las fotografías que le identifican le presentan en compañía de Pablo Castellano, otro militante de izquierda perdido en el olvido, pero a mí me gusta especialmente esa en la que aparece con Javier Solana. Parecía que íbamos a ser capaces de hacer cualquier cosa que nos propusiéramos. Cualquier cosa…

1 comentario:

  1. No le conocía así que gracias por el homenaje que me permitió saber más
    Sí la foto rezuma optimismo, cosa que hoy en día se ha perdido bastante y la ideología de la buena como la que tenía el Sr Gómez Llorente...
    Una pena, le pondrán su nombre a un instituto?¿
    hum

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