martes, 19 de febrero de 2013

Pero, ¿esto qué es?


Dicen las autoridades sanitarias -o lo que sean- que media España padece una epidemia de gripe que nos tiene baldados. No dicen, y debieran hacerlo, que estamos bajo los efectos de otra epidemia más nociva que la gripal: nos acosa la tontería y aún no hemos dado con el antídoto.

Tiene que ser esa la razón por la que pueda suceder que un ministro de Hacienda se presente en el Senado y, dándose por aludido de unos comentarios realizados en la entrega de premios Goya del cine español, declare  que “hay mucha gente que no paga impuestos. No nos ha hecho falta Depardieu porque algunos de nuestros actores famosos no pagan impuestos aquí”.

Porque, una de dos, o los actores españoles que no pagan impuestos es porque viven fuera del país o bien es que defraudan. En el primer caso, no hacen más que cumplir con sus obligaciones ciudadanas en el país que residen; en el segundo, la obligación de evitarlo es del ministro. En cualquiera de los dos supuestos: un bocazas. Lástima de salario desperdiciado.

Al hilo de la gala de los Goya, qué regodeo volver a escuchar a Maribel Verdú citar a Costa Gavras para denunciar “un sistema quebrado, injusto, obsoleto, que permite robar a los pobres para dárselo a los ricos. Para no mencionar la intervención de Eva Hache. Últimamente, parece que son las chicas las que hacen acopio de coraje para denunciar la situación.

Como un sólo caso no hace epidemia, la inspiración de Montoro viene a añadirse a la del portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, que, a día de hoy, no puede asegurar si Bárcenas sigue trabajando en su partido o no. A pesar de haber reiterado lo contrario por activa y por pasiva.

Y ambos dos se unen a la elevada inspiración que rodea al asunto del espionaje en Cataluña a través de la agencia Método 3, donde el Ministerio del Interior y la Generalitat catalana están disputándose los despojos. Una historia digna de Mortadelo y Filemón, si no fuera porque otra era la obligación de los intervinientes.

En Galicia, la epidemia se manifiesta en el intento de desalojo de una anciana de 85 años, inquilina en un piso de renta antigua, por haber omitido el pago de poco más de cien euros, mientras se conoce que Rodrigo Rato pagó más de diez millones a su antiguo socio para que le asesorase en Bankia, dos telediarios antes de que lo cesaran.Y ahí sigue, sin "imputarse".

Hablando de telediarios, sólo a un ataque de bobería puede atrabuirse que el actual director de informativos de TVE, Julio Somoano, recoja un premio que se concedió a su predecesor, Fran Llorente, quien viene a representar la antítesis del recogedor.

Aunque, francamente, lo que me tiene más impresionada es lo que cuenta Eric Frattini en su libro "Cuervos del Vaticano". De sus páginas se desprende que le sobran razones a Josef Ratzinger para dimitir y permanece la duda de por qué Benedicto XVI, con todo y ser el Papa, no ha podido desmontar tamaño nido de víboras.

3 comentarios:

  1. No lo pongas todo junto en un post, mujer...cualquiera de fuera que te lea, se piensa que este es un blog de coñas marineras...

    Demasiado esperpento por centímetro cuadrado. No da abasto el telediario (no el de la primera, por cierto)

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  2. Querida, no has dejado títere, pero para el uso que hacen con ella.

    Un beso, chica con coraje.

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