martes, 12 de marzo de 2013

El Espíritu Santo sobrevuela twitter


Ves los informativos de televisión, oyes la radio, lees la prensa y sorprende comprobar que los mismos medios que han aprobado ERES con los que han dejado sin trabajo a cientos de periodistas ahora han desplazado a Roma a decenas de profesionales para que cuenten cada movimiento de los cardenales antes siquiera de entrar en cónclave. ¿Tan importante es lo que sucede en Roma? Por muy meapilas que sean algunos de los miembros del Gobierno ¿Qué repercusión tiene en la vida cotidiana de cualquier país la elección de un nuevo Papa? Muy poca, seamos realistas.

La iglesia –cualquier iglesia- ya no es lo que era. A pesar de las presiones de algún prelado o de la Conferencia Episcopal la sociedad es cada vez más laica y se rige por principios que nada tienen que ver con lo que diga o haga el Papa, considerado como jefe de la iglesia católica o como representante de ese miniestado que es el Vaticano. Pasado mañana, una vez entronizado el nuevo obispo de Roma, la agenda informativa y política volverá al paro, deuda, déficit, prima de riesgo, inflación, bajada de salarios.

Ahí están, en cambio, esos cientos de periodistas nacionales hablando de ritos, de liturgia, de historias truculentas, de rivalidades, de especulaciones. De todo aquello que puede hacer bien y con soltura cualquier corresponsal y que seguramente haría sin tamaña invasión y despilfarro de medios. A qué nivel estamos llegando que hoy el Espíritu Santo era trending topic en twitter.

Entretanto, leo, con una mezcla de fruición, pesadumbre y vergüenza, el último libro de Antonio Muñoz Molina: Todo lo que era sólido. El académico explica en él algunas de las causas que nos han conducido adonde ahora nos encontramos. Fija su atención especialmente en los políticos y en los medios de comunicación y señala:  “Ellos han desmantelado la legalidad o la han ignorado para perseguir sus proyectos fantásticos y en un cierto número de casos además para robar y para favorecer a los ladrones: pero no habrían ido tan lejos sin la indiferencia, la claudicación o incluso la adhesión de sectores amplios de la ciudadanía, y menos aún sin la mezcla de negligencia profesional, militancia sectaria y disposición cortesana de una parte de los medios informativos”.

Puede resultar sorprendente pero a veces hay más realismo en la literatura que en las informaciones periodísticas.  

6 comentarios:

  1. Para empezar, yo no entiendo qué es eso del espíritusanto y creo que no lo entiende ni dios. A él se lo han puesto ahí y no le han dejado ni protestar.
    Y si hay tanto periodista es que debe ser algo del fútbol, como un campeonato o así. Aunque tampoco hacen mucha falta, yo, poe ejemplo, estoy al tanto por Fb.

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    1. De espíritussantos no hablo, que no soy de la cofradía pero de los periodistas, para mí que se han pasado cantidad con tanto despliegue.

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  2. Hay algo que me molesta de todos estos escritores que están por encima del bien y del mal, parece que la cosa no va con ellos, si como la cosa no rondara sus tinglados y eso que reconozco que Muñoz Molina es un hombre de izquierda nada que ver con otro de eso personaje que miran a España y los españoles desde un otero y no es otro que Arturito Perez Reverte.

    Un saludo

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    1. Me parecía que Múñoz Molina se había puesto un poco moñas últimamente pero con este libro me estoy reconciliando con él y con el papel que los intelectuales tienen a la hora de orientar a la sociedad

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  3. Roma es una artista del espectáculo y eso llega siempre, de todos modos yo si pienso que lo que pasa en Roma importa por lo que influye y a las pruebas me remito.

    "pero no habrían ido tan lejos sin la indiferencia, la claudicación o incluso la adhesión de sectores amplios de la ciudadanía, y menos aún sin la mezcla de negligencia profesional, militancia sectaria y disposición cortesana de una parte de los medios informativos”.

    No sé si es posible explicarlo mejor, sin duda nada de lo que nos asquea sería posible sin nuestra colaboración, dejando el jardín público al cuidado de otros, ocupados como estábamos en disfrutar de lo bueno, lo nuevo y lo mejor embobados como perfectos nuevos ricos ( y no solo de dinero como hemos sido)

    Y la prensa, ¿que no habremos hablado de su claudicación hacia el negocio y el espectáculo? Pero mira en ese lado, creo que vuelve a salir el sol entre los nubarrones y mediante la autogestión y el compromiso se puede hacer camino.

    Me apunto la recomendación (se me acumula la labor)

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    1. Pues, sí, el libro no es nada complaciente, antes bien, nos pone un espejo delante de nuestros ojos. Esto ocurría y esto hacíamos nosotros. Todos.

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