martes, 2 de abril de 2013

El escrache nuestro de cada día


 
El País publicaba el domingo unas fotos del actual presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Nuñez Feijóo, con un conocido narcotraficante gallego. Tan conocido que está en la cárcel cumpliendo condena por esa causa. Pero en muchos periódicos y televisiones se justifican esas imágenes con explicaciones varias: que si Feijóo era joven, que si entonces el narco no estaba procesado. Vale, quizá tengan razón. 

Incluso es posible que las fotos hayan sido filtradas por alguien interesado en dinamitar al PP desde dentro. La saña con la que el director de El Mundo atizaba al presidente del gobierno en su carta del domingo no parece ni casual ni gratuita.

Rodrigo Rato, uno de los prohombres del PP, que estuvo a punto de suceder a Aznar, fue introducido con cuña y contra todo criterio económico en Caja Madrid -que luego sería Bankia y ahora es un chiringuito- con los resultados ya conocidos, que se están saldando con miles de millones por un monto aún no precisado del todo. Si realmente estuviéramos en una sociedad amparada por la ley Rato estaría en prisión preventiva pero la realidad es que ha sido recolocado como asesor de una empresa teóricamente privada pero en la que el gobierno -el actual y los que le han precedido- mangonea a placer. Misterios de la ciencia.

El domingo también El Mundo publicaba la noticia de que el padre del rey dejó en herencia unos mil millones de euros, guardados en varias cuentas en Suiza. Sorprende un poco que a todos los patriotas les dé por guardar su dinero en bancos extranjeros -cuanto más patriotas, más dinero y más protegido- pero quizá se trate de un resquemor de quienes jamás de los jamases tendremos mil millones de euros ni dentro ni fuera de España. Lo normal es que políticos y medios de comunicación hubieran reclamado una explicación al jefe del Estado. ¿Qué hizo con ese legado? ¿Lo mantuvo en Suiza, lo repatrió, se lo regaló a la Corina de turno? En suma, ¿dónde tributó por ello? que es de lo que se trata. Pues no, el PP -con su mayoría absoluta- duda si aceptar las preguntas que los partidos han dirigido sobre la materia.

En suma, abres el periódico, la radio, la tele, lo que sea, y sientes que unos y otros te hacen escrache a domicilio, sin que les importe lo más mínimo tu opinión.

Sorprende que algunos partidos y algunos medios de comunicación estén tan agresivos con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y acusen a su portavoz, Ada Colau, de todos los males de la humanidad y, sin embargo, encuentren siempre una justificación para los errores de quienes consideran afines ideológicos. La vicepresidente del Congreso, Celia Villalobos, habla hoy del escrache -aquí un interesante post sobre este movimiento- y concluye que le recuerda épocas terribles del pasado. No sé si se ha percatado de que para millones de españoles ésta es una época terrible del presente. Si yo fuera político me encomendaría al olimpo divino para que el malestar social se limitara al escrache.

2 comentarios:

  1. bravo, hasta te lo comparto en twitter :)
    Besos

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  2. ¡Ya les gustaría a los de la PAH que les gritaran en la puerta de sus casas!

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