martes, 2 de julio de 2013

Cortar por lo sano, sólo a las mujeres

Las mujeres tenemos una larga experiencia en mordernos la lengua. Mayor cuanto mayores nos vamos haciendo. Aprendes pronto que hay batallas que no vale la pena ni siquiera iniciar dialécticamente.

No vale la pena discutir con los hijos sobre cuestiones ideológicas, cada cual que llegue a sus propias conclusiones.

No vale la pena discutir con quien cree estar en posesión de la verdad eterna e inmutable. Allá él con el peso de la biblia y de la historia.

No vale la pena discutir con el colega sobre el orden si, después de todo, él sabe donde están sus cosas y las cosas que importan. 

Es la vida la que te enseña que hay cuestiones en las que no hay que perder el tiempo, mejor dedicarlo a asuntos más entretenidos.

Si eso nos ocurre a las mujeres en general, cualquiera que sea nuestra inclinación ideológica, con mucha mayor razón nos pasa a las feministas. ¿Para qué discutir con quien piensa que el feminismo es una reserva de las mujeres feas, amargadas porque no consiguen pillar cacho? ¿Para qué perder el tiempo en recordar a qué avances sociales ha conducido la lucha de las feministas? Anda y que se lean la historia.

Particularmente, me ponen de los nervios las chicas jóvenes que alardean de no ser feministas "porque ya no es necesario". Las daría tal que así sin ningún tipo de remordimiento. No lo hago porque fui a un colegio de monjas donde hicieron lo que pudieron por quitarme el pelo de la dehesa, que en mi caso era de secano.

Insisto, las mujeres estamos habituadas a mordernos la lengua y las feministas, más aún.

Llevo varias semanas con mi lengua apretada entre los dientes, pero hoy he decidido soltarla. Es a propósito de la doble mastectomía de Angelina Jolie que ha añadido una aureola de heroicidad a las múltiples orlas que acompañaban a la actriz.

No seré yo quien reste méritos a la pobre mujer famosa. Me pregunto, en cambio, por qué la medicina tiende a cortar por lo sano únicamente cuando se trata de mujeres. Me pregunto también por qué se encuentran fácilmente remedios a los males masculinos sin necesidad de mutilar ninguna parte de su cuerpo, especialmente aquéllas que identifican su virilidad, y no se encuentran para atajar enfermedades que padecemos las mujeres que no sean la de cortar y tirar.

No quiero ni pensar el horror existencial que recorrería las redacciones de los periódicos y medios de comunicación -no hay que olvidar que la mayoría están dirigidos por hombres- si, en vez de la doble mastectomía de la Jolie hubieran tenido que contar que, para prevenir el riesgo de cáncer, a Brad Pitt le hubieran tenido que cortar el pene por la base.
 
Impensable de todo punto que eso pudiera ocurrir porque para evitar tal eventualidad la ciencia dedica miles de millones de la moneda de curso legal en investigar tratamientos menos agresivos. Para los hombres, naturalmente. Para las mujeres vale con cortar por lo sano.

Ustedes disculpen. Se me estaba poniendo la lengua verde de tanto callarme.

4 comentarios:

  1. Se me hace imposible imaginar a un hombre renunciando a tanto, sin duda alguien buscaría una solución menos trascendente, o simplemente moriría.
    Ella me parece valiente, lo que no te quita ni un apice de razón.

    Besos

    ResponderEliminar
  2. No lo había pensado así. Y me ha sorprendido saber, a raiz de esta noticia, que muchas mujeres a las que se le está cortando por lo sano están saliendo sí o sí, con sus atributos reconstruidos cuando es posible en la misma operación.

    Por lo visto antes, te lo ofrecían en la SS gratis. Ahora ya entras y ni te enteras de que ha habido un cambio por otro...

    En fin, yo en todo caso, con las cosas de la enfermedad y de los casos particulares que jamás una revista contará objetivamente, prefiero no entrar.

    Me preocupa más por qué una castración química a violadores y pederastas, y no una radical, de las de bisturí. Eso sí sería un avance. Lo siento, yo tampoco pude morderme la lengua jajajajajaja

    Besos

    ResponderEliminar
  3. Son muchos los hombres que también están a favor de la castración en muchos casos de abusos, pero ni el uso del bisturí es una solución ya que en todo caso sigo creyendo que es un problema del cerebro y si en cambio y por desgracia a las mujeres se las cura con este método que estoy seguro la ciencia está cada día mas cerca de conseguir una mejor técnica.
    Salud

    ResponderEliminar
  4. La medicina, en el nivel de toma de decisiones, siempre ha estado en manos de los hombres. De ahí con el cuidado que tratan sus cosas. Las mujeres somos un "segundo nivel" de sus objetivos y preocupaciones.
    Coincido con Toni en que el machismo es un asunto de cerebro. De eso y de
    socialización, que viene a ser lo mismo.
    No soy partidaria de métodos radicales pero a veces, viendo algunas actitudes machistas, te entra un pronto que piensas, como la Jolie, nada tan eficaz como cortar por lo sano.

    ResponderEliminar

Lo que tú digas